Nuestro país es mayormente conocido por sus hermosas playas y su rica cultura, pero también cuenta con valiosos recursos naturales que merecen ser destacados.
Recientemente, tuve la oportunidad de visitar un lugar ubicado entre las montañas de la provincia Hermanas Mirabal (Salcedo): el encantador Río Partido. Esta experiencia me brindó una maravillosa y emocionante aventura.
El trayecto lo realizamos a través de la comunidad llamada Villa Trina, de esta provincia. Recorrimos caminos asfaltados hasta adentrarnos en una zona más rústica. A medida que avanzábamos, aumentaban las expectativas.
Durante el camino, pudimos disfrutar de hermosas vistas hasta llegar al punto de encuentro con nuestro guía en la comunidad de Palma Herrada, donde estacionamos nuestro vehículo. A partir de ahí, nos preparamos para una caminata de aproximadamente 30 a 35 minutos descendiendo por una montaña empinada. El tiempo de este trayecto puede variar dependiendo del ritmo del visitante, pero les aseguro que cada paso vale la pena.
Finalmente, llegamos al primer charco del río, donde se encuentra la confluencia con el río Jamaito. Animados por el calor del camino, nos sumergimos en las refrescantes aguas turquesas que equilibraron la temperatura de nuestros cuerpos. El recorrido nos llevó a través de diferentes charcos y cascadas, entre los cuales podemos mencionar: La Paila, El Salto, La Piscina, La Piedra, El Honguito, El Palo y Jesús María. Cada uno de estos lugares tenía su propia belleza y particularidad.
Contamos con la compañía de Johander, un guía local que nos acompañó durante todo el recorrido, nos brindó información valiosa sobre la importancia ecológica del Río Partido y nos guió en nuestra aventura.
Después de una mañana llena de exploración y emoción, en la que disfrutamos del esplendor de este majestuoso río, regresamos al punto de partida, donde nos esperaba María, una amable y cortés señora. Ella nos preparó un almuerzo típico que incluyó un delicioso moro de habichuelas, pollo guisado, ensalada, café recién hecho y frutas frescas. Fue una experiencia culinaria deliciosa que nos permitió saborear la auténtica cocina dominicana mientras compartíamos historias y risas con nuestros anfitriones.
Nuestra visita a Río Partido fue una experiencia extraordinaria en la que nos conectamos con la naturaleza, escapamos del bullicio diario y nos desconectamos por completo de la tecnología. Disfrutamos plenamente del presente en este lugar paradisíaco. Sin duda, espero repetir esta experiencia en el futuro y seguir explorando este tesoro oculto que cautiva con su encanto incomparable.
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