Los Obispos de la República Dominicana expresaron su preocupación por el retraso en la aprobación del Código Penal del país. Han estado esperando el desenlace de este proceso durante un tiempo.
En enero, durante una legislación extraordinaria, los Obispos manifestaron al Senado la urgencia de aprobar esta importante pieza legislativa. Antes de que finalizara dicha legislación, el Senado aprobó el proyecto y lo envió a la Cámara de Diputados en febrero.
Es importante tener en cuenta que este proyecto legislativo vence el próximo 23 de julio.
Como ciudadanos dominicanos, los Obispos reiteran la urgencia de contar con un Código Penal actualizado, que permita sancionar tanto los delitos de corrupción como otros delitos que no están tipificados en el Código actual.
En su rol como pastores, exhortan a los Honorables Legisladores a cumplir con su deber cívico y moral de aprobar esta ley. La situación actual requiere cada día más acciones concretas. El futuro de la Nación depende de instrumentos legislativos que promuevan una institucionalidad sólida dentro de un marco jurídico constitucional.
A todas las personas de buena voluntad, se les anima a utilizar los medios a su disposición para exigir al Congreso Nacional la aprobación de un Código Penal acorde con el momento histórico que vive el país y con los valores fundamentales del pueblo dominicano.
Las consideraciones la hiciero a través de la Dirección de Comunicación y Prensa
Conferencia del Episcopado Dominicano (CED).
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