El 16 de diciembre de 2002, fecha final de las reuniones de invierno de las organizaciones de Grandes Ligas correspondientes a ese año, los Mellizos de Minnesota hicieron una transacción de la que se arrepentirán por siempre. Ese día, mediante un despacho de prensa se informó que los Mellizos habían liberado al bateador designado e inicialista dominicano David Ortiz y que para ocupar su puesto en el roster de 40 jugadores habían seleccionado en el sorteo de Regla V a su compatriota, el torpedero de liga menor, José Morbán. Minnesota había tratado de negociar a Ortiz, pero ningún club mostró interés por sus servicios, así que optaron por colocarlo dejarlo libre. David, de 27 años, venía de batear para .272 en 2001, con 32 dobles, 20 jonrones y 75 carreras remolcadas, en 412 turnos y 125 partidos. Logró cifras topes en su carrera en cuadrangulares y empujadas, y llegó a la brecha del Juego de Estrellas con promedio de .297, 15 vuelacercas y 42 vueltas producidas. Además, tuvo una media de un jonrón cada 20.6 turnos, sólo superado en el equipo de los Mellizos por Torii Hunter que registró 19.3. Pero, tanto el gerente general de los Mellizos, Terry Ryan, como el dirigente Ron Gardenhire, creían que Ortiz era un inicialista defensivo mediocre, lo que prácticamente le limitaba al papel de bateador designado y que, para ocupar este rol de manera exclusiva, su producción ofensiva no era suficiente. Para avalar este alegato destacaron que David bateó .240 y conectó 3 cuadrangulares en 125 turnos con corredores en posición anotadora y su average frente a lanzadores zurdos fue de .203. Otra excusa fue la salud de Ortiz, de quien apuntaron que en 2001 pasó tiempo en la lista de incapacitados por tercera ocasión en las pasadas 5 temporadas. Nadie se interesó por el jugador quisqueyano hasta que, por recomendación de Pedro Martínez, Theo Epstein, gerente general de Boston, lo firmó el 22 de enero de 2003. Cuando anunció su fichaje, Epstein declaró, que David había demostrado habilidad para batear y que incluso algunos años había dado muestras de que podía hacerlo también frente al pitcheo zurdo. Anunció que Ortiz pelearía por un puesto en la alineación regular con Jeremy Giambi y que lo mejor del tolero criollo se vería como jugador de todos los días. Acertó Epstein y se equivocaron Ryan y Gardenhire.
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