El iraquí Mohammed Jalood resultó elegido presidente de la Federación Internacional de Halterofilia (conocida como IWF por sus siglas en ingles) en una asamblea caótica en Albania.
La elección estaba retrasada en más de un año, y reinó la confusión cuando nueve de los 11 candidatos a presidente se retiraron momentos antes de la votación.
Hubo una votación, pero el candidato qatarí Yousef Al-Mana protestó que Jalood también había anunciado su retiro, con lo cual quedaba él como único candidato.
Cuando los funcionarios a cargo del procedimiento dijeron que Jalood podía participar porque no estaban seguros si había anunciado su retiro, Al-Mana dijo a los delegados que daba un paso al costado “para satisfacer a todos ustedes”. Con ello, Jalood quedó como presidente sin que se contaran los votos.
Jalood fue secretario general de la IWF hasta el sábado pasado y fue estrecho colaborador de Al-Mana en la Federación Asiática de Halterofilia. Jalood agradeció a Al-Mana por retirarse y lo llamó “un buen amigo” en el sitio web de la IWF.
“Hoy hemos dado el primer paso para construir una organización más fuerte, más resiliente y más ambiciosa”, dijo.
Jalood es el primer presidente permanente desde que Tamás Aján se retiró en 2020 luego manejar la IWF durante 44 años. Se le acusó de encubrir tests antidrogas fallidos y de la desaparición de millones de dólares durante su presidencia. El Tribunal Arbitral del Deporte lo vedó de por vida la semana pasada.
Estas revelaciones, seguidas de las enconadas luchas internas, han puesto en duda el estatus olímpico del levantamiento de pesas. El COI excluyó la halterofilia de la lista inicial de deportes para los Juegos Olímpicos de Los Ángeles en 2028, aunque podría volver a incluirla más adelante.
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