Pensemos en algunos de los adjetivos que se han utilizado para describir a Juan Soto: “Futuro miembro del Salón de la Fama”, “Talento Generacional”, “El Ted Williams de esta época”. Ahora pensemos que tiene 23 años y que jugará el resto de esta temporada y las dos próximas con su nuevo equipo: Los Padres de San Diego.
El cambio que llevó a Soto a California no tiene precedentes. Boston jamás hubiera cedido a Williams a sus 23 años. Ni los Angelinos a Mike Trout. Talentos como el del bateador zurdo criollo no están disponibles tan temprano en sus carreras. Por eso recordaremos la transacción como una de las más trascendentales de todos los tiempos. Más aún cuando pasamos revista al material que recibieron los Nacionales de Washington y recordamos que Josh Bell acompañó a Soto en el negocio.
Pero hablemos de los Padres, que todavía buscan su primera corona a pesar de una historia de más de 50 años en MLB. Desde que el grupo encabezado por Peter Seidler adquirió el equipo hace una década y posteriormente escogió a A.J. Preller como su gerente general, ninguna franquicia ha mostrado más agresividad y sentido de la urgencia en busca de un campeonato.
La adquisición de Soto así lo demuestra. Los Padres, que comparten división con la poderosa maquinaria de los Dodgers, han otorgado ricos contratos a figuras como Manny Machado, Fernando Tatis, Jr. y Eric Hosmer.
También han sido decididos a la hora de ceder prospectos para adquirir jugadores que puedan contribuir de inmediato. Sólo hay que observar la rotación, con Yu Darvish, Joe Musgrove, Mike Clevinger y Blake Snell, todos adquiridos en negociaciones que involucraron múltiples jugadores jóvenes.
Ahora, la gerencia tendrá a Soto por al menos dos años y resto junto a Tatis y Machado, y los tres serán los artífices en busca de la corona que hasta ahora ha eludido a la franquicia, que además contará con el cerrador Josh Hader por el resto de la actual estación y la próxima.
Así las cosas, todo el crédito para quienes toman decisiones en este equipo. Han sido persistentes en su esfuerzo por levantar el banderín de campeón al final de la temporada. Aunque difícilmente le den caza a los Dodgers en la actual lucha divisional, tienen las armas para clasificar a los playoffs y hacer mucho ruido en octubre.
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