Con un extraordinario mes de junio, los Bravos de Atlanta han cambiado la narrativa de la lucha por el título de la División Este de la Liga Nacional. Luego de concluir mayo a 10 juegos y medio de la primera posición que ocupan los Mets de Nueva York, los actuales campeones redujeron esa diferencia a tres partidos con su victoria del miércoles.
Restando 15 enfrentamientos entre ambos conjuntos, todo está por definirse en la mencionada división, gracias al béisbol que jugaron los Bravos en el mes que concluyó ayer. Sin incluir su partido del jueves, tenían marca de 21-5 en junio.
Un cambio radical, considerando que no tuvieron una racha de más de dos victorias en los primeros dos meses de temporada. Luego iniciaron junio ganando sus primeros 14 encuentros, dándole un dramático giro a su situación en la tabla de posiciones.
Con un diferencial de carreras de +65, los Bravos han dominado sus oponentes en todas las facetas. Han contado con una balanceada ofensiva, que se ha hecho más productiva a partir del momento en que instalaron como jardinero central regular a Michael Harris.
El prospecto de 21 años bateó .351/.376/.557 en el período recién concluido, aportando poder, explosiva velocidad y defensa sobre el promedio en el prado central. El equipo también se benefició de productivas actuaciones de Dansby Swanson y Travis d’Arnaud, entre otros, con el resto de la alineación aportando su cuota.
Los abridores del conjunto ganaron 13 de 15 decisiones, encabezados por Kyle Wright (marca de 5-1), el as Max Fried (PCL de 2.16), Ian Anderson (tres victorias) y el novato Spencer Strider (dos juegos ganados y 35 ponches en 25 episodios). Charlie Morton aportó cuatro aperturas sólidas, sumando 45 ponches en 35.2 entradas.
El bullpen fue igualmente sólido, gracias al trabajo de Collin McHugh, Will Smith, A.J. Minter, Jesse Chávez y Dylan Lee. Le toca a ese grupo compensar la ausencia del cerrador Kenley Jansen, fuera por un problema de arritmia cardíaca.
El dirigente Brian Snitker contará con el regreso de Ronald Acuña, quien perdió unos partidos con una lesión en su pie izquierdo. Así las cosas, la única ausencia prolongada que se puede preveer es la de Ozzie Albies, fuera hasta la segunda quincena de agosto.
Lo cierto es que los Bravos han dejado atrás su lento inicio y tienen todas las herramientas para causar estragos en el resto de la temporada.
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